Lesiones que tratamos, parte 7: Pie y tobillo

En esta séptima y última entrega de nuestra serie de blogs sobre lesiones que tratamos, nos enfocaremos en las lesiones más comunes del pie y tobillo.

Estas estructuras son esenciales para la movilidad y soportan gran parte del peso corporal, lo que las hace vulnerables a diversas lesiones. A continuación, describimos algunas de las lesiones más frecuentes que tratamos:

Esguince de tobillo

Un esguince de tobillo ocurre cuando los ligamentos que estabilizan la articulación se estiran o desgarran. Esta lesión es común en actividades deportivas y en situaciones cotidianas, como al caminar sobre superficies irregulares.

Los esguinces pueden variar en gravedad, desde un simple estiramiento hasta una rotura completa del ligamento, lo que requiere diferentes enfoques terapéuticos, desde inmovilización hasta fisioterapia invasiva para recuperar la fuerza y la estabilidad.

Inestabilidad de tobillo

La inestabilidad crónica del tobillo es una consecuencia frecuente de esguinces mal tratados o recurrentes. Se manifiesta como una sensación de “aflojamiento” o debilidad en el tobillo, lo que aumenta el riesgo de nuevas lesiones.

Para corregir esta inestabilidad, se recomienda un programa de rehabilitación que incluye ejercicios de fortalecimiento, propiocepción y, en casos graves, cirugía.

Lesiones de tendones de tobillo

Los tendones del tobillo, como el tendón de Aquiles o los peroneos, son estructuras clave para la movilidad del pie. Las lesiones de estos tendones pueden incluir tendinitis, desgarros o rupturas parciales o completas.

Dependiendo de la gravedad, el tratamiento puede incluir desde fisioterapia con técnicas regenerativas, hasta cirugía para reparar los daños.

Tenosinovitis y pinzamientos

La tenosinovitis es la inflamación de la vaina que rodea un tendón, lo que provoca dolor, hinchazón y dificultad para mover el tobillo. Esta afección puede ocurrir en varios tendones alrededor del pie y tobillo, siendo el tibial posterior uno de los más afectados.

Los pinzamientos, por su parte, son el atrapamiento de tejidos blandos o hueso que provoca dolor agudo, especialmente en movimientos específicos.

Ambos problemas requieren un enfoque terapéutico que puede incluir desde inmovilización hasta terapia manual y ejercicios específicos, la que tratamos de manera completa y personalizada en nuestra clínica.

Fracturas por estrés

Las fracturas por estrés sucedes y son más comunes de lo que uno cree. Son pequeñas fisuras en los huesos que resultan de la repetición excesiva de fuerzas, común en corredores y atletas. Estas lesiones pueden afectar el metatarso, el calcáneo o incluso la tibia en su parte distal, causando dolor localizado que aumenta con la actividad.

El tratamiento incluye reposo, uso de férulas o calzado especial, y en casos más severos, puede requerir intervención quirúrgica.

Fascitis Plantar

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón. Esta afección ocurre cuando la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que conecta el talón con los dedos, se inflama. Es más frecuente en corredores o personas con pies planos.

El tratamiento suele incluir estiramientos, uso de plantillas ortopédicas, fisioterapia e incluso terapias de regeneración tisular como la ozonoterapia.

En nuestra práctica, empleamos un enfoque multidisciplinario para tratar estas lesiones, utilizando técnicas avanzadas de fisioterapia, terapia manual y terapias invasivas como la viscosuplementación y la ozonoterapia. La rehabilitación personalizada es clave para que cada paciente recupere la funcionalidad y evite recurrencias.

Si experimentas alguno de estos problemas en el pie o tobillo, no dudes en agendar tu consulta para una evaluación completa y poder acelerar tu recuperación. Puedes agendar agendar tu consulta con CRL, te invitamos a hacerlo aquí.

¡Te esperamos!

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