Esta especialidad médica, que se enfoca en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las lesiones y enfermedades relacionadas con la actividad física y el deporte, ha tomado relevancia en la población ayudando a deportistas -junto con un apoyo nutricional y psicológico- a alcanzar su máximo potencial de manera segura y saludable.

En los últimos años, la Medicina del Deporte ha ido ganando espacios en el mundo y en Chile como una alternativa no quirúrgica y menos invasiva en lesiones crónicas, a través de distintos procedimientos innovadores que -guiados ecográficamente- permiten tratarlos directamente y en tiempo real en el sitio de la dolencia. 

La especialidad de esta rama otorga a un médico los conocimientos, las habilidades y las competencias que permiten utilizar a la actividad física, el ejercicio y el deporte como medios para mantener, mejorar y recuperar la salud del ser humano, así como también garantizar y optimizar el desempeño de deportistas recreacionales y de alto rendimiento. 

Si bien la Medicina Deportiva ha tenido un avance exitoso en nuestro país desde que comenzó a tratarse en distintos ámbitos, es entre 1930 y 1980 donde cobra mayor relevancia en la población, con el aumento del interés en el deporte y la actividad física y con la creación de instituciones ligadas a estas disciplinas. 

A partir de la segunda mitad del siglo XX, se inician los primeros estudios e investigaciones sobre Medicina Deportiva, priorizando la prevención y terapias complementarias para lesiones deportivas y la optimización en el rendimiento físico de las personas.

Desarrollo de una especialidad

 En este contexto, la doctora de Clínica CRL, Daniela Cuadra, sostiene que la Medicina deportiva ha desarrollado un rol clave en la profesionalización de la especialidad, lo que ha significado un aumento en la inclusión de equipos de alto rendimiento y en las federaciones deportivas, reflejando una mayor conciencia sobre la importancia de la salud y el bienestar de los deportistas. 

“En las últimas décadas, ha existido en el país un mayor interés sobre el deporte, la sana alimentación y buscar una atención médica especializada, tanto para patologías directamente relacionadas a la práctica deportiva, como para lesiones que no tienen relación con la actividad física, sino que con las dolencias, por ejemplo, en el ámbito laboral”, enfatiza Daniela Cuadra.

“Esto ha llevado no sólo al nacimiento de clínicas especializadas en lesiones, sino que también a mostrar una variedad de tratamientos y terapias que ayudan a disminuir las dolencias, donde estos equipos multidisciplinarios de profesionales han ido comprendiendo y aplicando la Medicina Deportiva como una disciplina integral que abarca la prevención, tratamiento y rehabilitación de lesiones, así como la optimización del rendimiento deportivo”, precisa la doctora Cuadra, quien además es Máster en ecografía musculoesquelética e intervencionismo ecoguiado en Sevilla y Máster en Nutrición y Dietética, mención Nutrición deportiva en Madrid. 

“Algunos factores claves para entender esta evolución han sido la formación y especialización de la carrera, como también nuevas infraestructuras, tecnología, y el desarrollo de investigaciones y estudios, que han permitido crear conciencia en la población sobre la importancia de la actividad física para la salud de las personas”, agrega.    

Implementación en Chile

Actualmente en el país existen programas formales de especialización en Medicina Deportiva, como en la USACH y la U. Mayor, teniendo la primera generación de médicos especialistas en el año 2018.  

“Antes de eso -sostiene Cuadra- todos los médicos que trabajaban en esta área, que corresponden a cardiología, broncopulmonar, traumatología, pediatría, medicina interna, entre otros, debían completar su formación con algún tipo de entrenamiento en Medicina Deportiva, ya sea en Chile o en el extranjero con diplomados o magister, de forma individual”. 

“Gracias al interés de la gente, durante la última década -precisa- se ha profesionalizado esta área debido a la necesidad de fortalecer los conocimientos en equipos multidisciplinarios en salud, desarrollando programas de formación que han sido las pioneros hasta el momento, como son la Universidad Mayor y la Universidad de Santiago (USACH)”, argumenta. 

Respecto de la implementación de esta metodología de trabajo en hospitales y clínicas privadas, la doctora de Clínica CRL, Begoña Zubieta, quien posee dos diplomados en la materia en las Universidades Católica y Finis Terrae, puntualiza que “actualmente, en el sector público, existe una sola unidad de Medicina Deportiva con Médicos del Deporte en el país, en el Hospital Dr. Exequiel González Cortés, en la que se abarcan todo tipo de pacientes pediátricos, desde patología traumatológica, hasta pacientes con patología cardio metabólica”.  

También, agrega, que existen varias clínicas que han implementado estas unidades, donde se atienden a deportistas aficionados y/o de alto rendimiento en cuanto al entrenamiento, diagnóstico y prevención de lesiones musculoesqueléticas y prescripción de ejercicio.   

“Sin embargo, Clínica CRL, líderes y pioneros en el área de la fisioterapia invasiva, se ha posicionado como uno de los recintos de salud privados más reconocidos en el país -con más de 30 mil pacientes en los últimos años y con una tasa de satisfacción del 95%- desarrollando un enfoque en el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas y dolor crónico, con el uso de terapias novedosas que permiten mejorar y acelerar los procesos de recuperación; y además, de incorporar en el área médica, el diagnóstico oportuno y el uso de terapias regenerativas como formas de tratamiento”.

La Medicina del Deporte en Chile sigue evolucionando positivamente, con un creciente reconocimiento de su importancia en la promoción de la salud y el rendimiento deportivo en todos los niveles, como también en su metodología para tratar molestias producto del teletrabajo o trabajo de oficina.

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