‘Buscamos el tejido lesionado con ecografía y lo tratamos directamente con la introducción de una corriente especial a través de una aguja de acupuntura que produce en el tejido blando musculoesquelético un efecto analgésico y regenerativo’, dice el doctor Ignacio Ortigosa.
Cristián Contreras es un ingeniero industrial de 44 años que reúne ciertas condiciones que lo transforman en un delantero interesante: buen remate de corta distancia; giro para ambos perfiles; pivoteo tipo Polaco Dabrowski y definición con el empeine, inspirada en los preceptos estilísticos de Zlatan Ibrahimovic. Un atacante cumplidor, básicamente. Contreras juega en la Liga Independiente de Fútbol, en el club Zánganos y en la categoría súper seniors, pero este año no ha podido rendir como hubiese querido. Hace un par de meses, realizó un pique y las consecuencias de jugar y moverse sólo los fines de semana le pasaron la cuenta: el futbolista amateur sintió un doloroso pinchazo a la altura de la ingle y se dio cuenta de que su cuerpo se comenzó a manifestar. El diagnóstico: la siempre incómoda pubalgia, que además vino acompañada de una tendinitis en la rodilla.
Era un dolor invalidante, después de jugar no me podía subir al auto y no podía ni meter el embrague. Estaba muy complicado, me dolía mucho y hasta pensé no jugar más a la pelota, recuerda Contreras, quien obviamente fue a un doctor tradicional y le dijeron lo que siempre ocurre en estos casos: tiene que hacer reposo, reposo, reposo, lo que muchas veces es homologable a otros achaques clásicos para la gente que se mueve poquito: tendinitis rotuliana, fascitis plantar y el mítico codo de tenista. El dolor no se me pasó, me siguió molestando, porque estar tan parado tampoco ayuda mucho pero era lo que me habían dicho y bueno, tuve que recurrir a otra solución.
Y así me encontré con una técnica que es bien especial y que reduce en casi la mitad el tiempo de recuperación. Obviamente sonaba fantástico, pero quería ver si era verdad porque la pierna de apoyo me dolía demasiado y claro, la mejoría fue evidente, cuenta Contreras, parte del numeroso grupo de deportistas de que se lesionan por exceso de intensidad, malos movimientos o derechamente por forzar la máquina sólo los sábados o los domingos. Los deportistas de fin de semana tienden a no estar muy entrenados y sufren de desbalances musculares.
Son personas súper ocupadas que cuando quieren recuperarse necesitan algo flash, pero como no están bien entrenados no lo logran y se produce un círculo vicioso, introduce Ignacio Ortigosa, médico del deporte y la actividad física de EpiChile, la clínica de recuperación de lesiones donde llegó Contreras y donde, además de someterlo a una consulta integral que incluye las ecos y la kine en la misma visita, la aplicaron un novedosa técnica cuya gracia es recuperar las lesiones crónicas en un 60% menos de lo normal: la electrolisis percutánea y neuromodulación.
¿Pero que es la electrolisis percutánea?
Buscamos el tejido específico lesionado con ecografía, que no es muy extenso. Lo vemos con la ecografía y lo tratamos directamente para repararlo. Ahí aplicamos la electrolisis percutánea, que es la introducción de una corriente especial dentro del cuerpo, a través de una aguja de acupuntura que produce en el tejido blando musculoesquelético un efecto analgésico y un proceso inflamatorio local que permite la fagocitosis y la reparación del tejido afectado porque limpia la acidez de las lesiones.
Es una respuesta inmune exacerbada, añade el doctor. La gracia de esto, además, es que el deportista no tiene por qué quedarse acostado porque puede seguir moviéndose. Fisiológicamente al buscar el tejido, e identificar la lesión en el ecógrafo, uno es súper preciso al tratar un punto exacto de la lesión, hacemos que todo el resto del cuerpo siga funcionando y el sujeto no para de entrenar, agrega el kinesiólogo especialista en fisioterapia invasiva, Alejandro Succhetti.
Está súper demostrado que si hay un daño en un tejido, la inmovilización y poco cuidado es lo que más demora la recuperación porque tiene que estar en movimiento. Esa es la importancia de la rehabilitación activa, junto con terapia física con cargas bajas que se van incrementando, comenta el especialista. Contreras ya lleva cuatros sesiones con electrolisis en EpiChile y cuatro de kine en el mismo, y ya volvió a pegarle a la pelota y los desmarques son muchos más dignos. Cuando me hablaron de una agujita obviamente me preocupé, pero la verdad es que algo normal, duele más ir al dentista, explica el ingeniero.