La electrolisis percutánea se ejecuta a través de un punción que ayuda a sanar tejidos blandos y tiene a la gimnasta Simona Castro esperanzada en quedar entre las mejores en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Nada complica más a los deportistas que las lesiones. Ya sea Serena Williams, LeBron James o un patadura que juega fútbol en la liga el fin de semana, el deseo es el mismo: estar sano.

Por eso cuando aparecen los dolores y las molestias, de una aparecen los fantasmas. ¿Qué tengo ahora? ¿Cuánto tiempo me demoraré en sanar? ¿Será que tengo fallas en otras partes del cuerpo? Esas son algunas de las preguntas que se formulan tanto profesionales como amateurs. Pero la consulta reina es qué tratamiento seguir para quedar como tuna nuevamente.

Y así como en el mundo la tecnología ha avanzado a tal punto de que dos personas puedan llamarse como los Supersónicos a través del teléfono, en materia de salud ocurre igual.

En Clínica de Recuperación de Lesiones (CRL) Epichile viene implementando hace años una novedosa técnica para esto: la electrolisis percutánea, que actúa en cualquier tipo de lesión de tejido blando (músculo, tendón y ligamento). Pioneros en América Latina, con una ecografía se encuentra la zona específica de la lesión y luego se realiza en ese lugar una punción con una aguja muy delgada, la que tiene la capacidad, a través de corriente, de inducir una reparación del propio cuerpo.

La gimnasta Simona Castro, clasificada a los Juegos Olímpicos de Tokio, cuenta la importancia que ha tenido en esta etapa de su carrera deportiva esta técnica.

“No solamente me sana más rápido, también me ayuda a consolidar la zona afectada. Teniendo 31 años me cuesta más recuperar, no es tan rápido ni tan pulcro como lo es con los más jóvenes. En ese sentido, me ha ayudado bastante a regenerar de manera más perfecta”, indica la deportista del Team Chile.

Ignacio Ortigosa, médico de Epichile, sacó las peras y las manzanas para explicar por qué los pacientes se ven beneficiados con este procedimiento. “Esto funciona para todas las lesiones crónicas que tienen afectadas su proceso de auto reparación, por eso es que son crónicas. El cuerpo no consigue repararlas por sí mismo. Entonces esta corriente lleva el proceso a cero, como si se tratara de una primera lesión”, asegura, añadiendo que “hay una reacción de las mismas células inmunes que van a la zona y amplifican una reparación natural”. Además, añade que “también sirve para lesiones laborales por movimientos recurrentes”.

RECUPERACIÓN INTEGRAL

La intención siempre es que haya una recuperación integral, por lo que paralelamente se debe ver el tratamiento kinésico. “Buscamos la causa que está provocando la lesión de ese tejido blando. Al encontrarla, la tratamos y la corregimos. Atacamos a dos bandas: que tu estructura se recupere y la causa que provoca ese daño. El tiempo promedio total son 3 a 4 semanas para estar haciendo una actividad física nuevamente”, indica el kinesiólogo Felipe Fernández, con más de 10 años de experiencia en esta técnica. “Logramos un 60% menos de tiempo en comparación a otros tratamientos”, manifiesta y da un dato importante sobre la punción: “El tratamiento va de 3 a 5 pinchazos. Y nadie grita de dolor. Es una aguja de acupuntura, no es más molestoso que ir al dentista”.

Con todo ese apoyo, Simona ya se alista para dar el salto a Tokio. “Haré los cuatro aparatos (barra de equilibrio, barras asimétricas, salto de potro y suelo). Quiero pasar a la final all around, donde pasan los 24 mejores del mundo. Allá no solamente estará mi trabajo en juego, estará el de todo mi equipo”.

×