Pasos clave para una recuperación exitosa tras una cirugía de meniscos o ligamentos cruzados
Las lesiones de meniscos y ligamentos cruzados son algunas de las más comunes en deportistas y personas activas.
Hoy CRL es la mejor alternativa para aquellas lesiones no quirúrgicas, pero como queremos seguir entregando la mejor recuperación a todos nuestros pacientes, para todos los casos en que una intervención quirúrgica sea estrictamente necesaria, desde esta semana el presidente de la Sochmedep, Marcelo Sajuria, se unirá al equipo de CRL, para poder ayudar en lesión de meniscos o ligamentos cruzados donde la cirugía es inminente.
Pero el éxito de la operación depende, en gran medida, de una rehabilitación postquirúrgica efectiva. Aquí te vamos a compartir los pasos para optimizar tu recuperación y volver a la actividad con confianza.
1. Fase inicial (0-2 semanas): Control del dolor e inflamación
- Objetivos: Reducir el dolor, controlar la inflamación y proteger la zona operada.
- Acciones: Aplicar hielo, elevar la pierna y usar vendajes compresivos.
- Soporte: Uso de muletas o férulas para evitar sobrecargar la rodilla.
2. Fase intermedia (2-6 semanas): Recuperar movilidad y fuerza
- Objetivos: Recuperar el rango de movimiento y empezar con fortalecimiento ligero.
- Ejercicios: Movilidad progresiva de la rodilla, ejercicios isométricos y de bajo impacto para fortalecer cuádriceps, isquiotibiales y glúteos.
- Precaución: No forzar movimientos bruscos ni excesivos que puedan dañar la reparación quirúrgica.
3. Fase avanzada (6-12 semanas): Fortalecimiento y estabilidad
- Objetivos: Mejorar la fuerza muscular, la estabilidad y la propiocepción (conciencia del cuerpo en el espacio).
- Acciones: Ejercicios funcionales, entrenamiento de equilibrio, y resistencia progresiva.
- Enfoque: Ejercicios específicos para fortalecer ligamentos y mejorar la coordinación.
4. Fase de retorno al deporte (3-6 meses): Preparación específica
- Objetivos: Lograr un retorno seguro a la actividad deportiva.
- Acciones: Ejercicios de agilidad, cambios de dirección y simulación de gestos deportivos.
- Evaluación: Pruebas funcionales y de fuerza para asegurar que la rodilla está lista.
Consejos finales para una recuperación exitosa:
- Constancia y paciencia: La recuperación es un proceso progresivo.
- Supervisión profesional: Trabaja con fisioterapeutas y especialistas.
- Escucha a tu cuerpo: Evita forzar la rodilla más allá de lo recomendado.
- Mente positiva: La rehabilitación no solo es física, también es mental. Mantén una actitud positiva y enfócate en tus objetivos.
Si tienes un dolor de rodilla que no te deja vivir tranquilo, te invitamos a agendar una hora con el Dr. Sajuria aquí.
¡Te esperamos!